Cuando más lo pienso, menos lo creo, al imaginarme que hace 4 años atrás, cuando te vi por primera vez, eras un pequeño adolescente de tan solo 14 años que empezaba a descubrir su talento que, quién lo diría, te llevaría a un lugar como en el que te encuentras ahora. Tantas cosas se me cruzan por la cabeza, tantos recuerdos, tantas alegrías, tantas tristezas, tantas cosas para decirte, pero hoy solo te diré algunas de tantas. Primero: te amo ¿lo sabías? Yo creo que si, aunque todavía no he tenido la oportunidad de decírtelo. Segundo: ¿en que me has convertido? Soy una estúpida que todo el día piensa en vos, solo en vos, que se imagina una vida – que nunca pasará – a tu lado…Tantas cosas tengo para agradecerte – y a tus hermanos también -. Me enseñaste a vivir la vida, porque es una sola y hay que disfrutarla al máximo, aunque siempre va a haber algún obstáculo que se interponga en nuestro camino, porque ninguna vida es perfecta.Sos mi vida… bueno, no exactamente, no quiero ser igual que las otras personas, pero de alguna manera te has convertido en mi alma, porque todo lo que haces me afecta de una forma u otra. Todas tus sensaciones se producen en mi cuerpo, todos tus sentimientos son mis sentimientos… ¿ahora lo entiendes? ¿no? Entonces te seguiré explicando…¿Por qué el mundo es así? Me refiero a que porque tiene que existir esta distancia entre nosotros que nos impide mirarnos y expresar nuestros sentimientos por el otro, pero todos estos kilómetros que nos separan me enseñaron a amar ciegamente, a amar intensamente. Pensar que la posibilidad de que nos conozcamos son de una en un millón. Ahora no entiendo lo que siento, es una mezcla de felicidad y tristeza… felicidad porque sé que sos feliz, tenes lo que más deseabas y tu sueño se hizo realidad, triste porque no puedo estar a tu lado para abrazarte u.u Te amo tanto Nicholas que ni siquiera la distancia nos separa, estamos conectados de una forma extraña, pero al fin y al cabo nos amamos. Sos todo para mí, y ya lo sabes, te amo razón de mi existir.