sábado, 30 de enero de 2010


Pasan los días sin noticias, recorres las calles con la esperanza de encontrar ese pedacito de tí que desaparecio en la oscuridad de la noche. Cada día es gris. El sol hace tiempo que ha decidido dejar de calentar tus mañanas, y la luna ya no se esfuerza en hacerte compañia, porque sabe que no eres capaz de apreciar su belleza sin esa parte perdida.