domingo, 7 de marzo de 2010

Tengo una guitarra en el hombro, una montaña de asombro, una ceniza en la voz. Tengo dos canciones firmadas, una está envenenada, y la otra quiere tu amor. Guardo un recoveco en el alma que recuerda tu cara como nadie la vió.. Río, lloro, y paso de todo por el bien de los dos.